La poesía de Emilio Coco: cinco poemas
Emilio Coco nació en San Marco in Lamis (Foggia, Italia), donde reside actualmente. Es hispanista, traductor y editor. Como poeta ha publicado libros como Profanazioni (Levante, Bari, 1990), Le parole di sempre (Amadeus, Cittadella, 1994), La memoria del vuelo (Sial, Madrid, 2002), Fingere la vita (Caramanica editore, Marina di Minturno, 2004), Sonetos del amor tardío (Alhulia, Salobreña, 2006), Contra desilusiones y tormentas (Ediciones Fósforo, México, 2007), Il tardo amore (LietoColle, Falloppio, 2008), entre otros. Sus numerosas traducciones de poetas italianos, españoles y latinoamericanos lo situan en un lugar priviliegiado entre las letras italianas al recibir premios como la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, por méritos culturales, otorgada por el rey Juan Carlos I de España y la Medalla de plata de El Colegio de México, recibida en 2011. Ha sido traducido a una decena de lenguas como el inglés, español, portugués, gallego, francés, húngaro, turco, lituano, corso, árabe, etc.
A continuación una selección poética de su obra
Tiringrazio Signore
per tutte le commesse che ho incontrato
all’Iper di Pescara Nord a Brico
a Castorama a Auchan a Oasi a Sisa
alla Conad e agli altri supermarket
dove ci rifugiamo per sfuggire
all’ardore di questi pomeriggi.
Che gioia quelle bianche camicette
morigeratamente sbottonate
sul seno sotto camici attillati
col nome e con il logo dell’azienda.
Che regalo impagabile
le loro esili dita
che scorrono veloci
sopra i codici a barre dei prodotti.
Che mani alabastrine
con unghie di ogni forma e ogni colore
mani tamburellanti
sui tasti della cassa
mani di una bellezza folgorante
che disattentamente
incrociano le mie
collocando la spesa nelle buste.
Mani che resteranno
per tutto quest’agosto
fino all’estate prossima
nel disco fisso della mia memoria.
Te doy gracias señor
por todas las cajeras que he encontrado
en el Íper de Pescara Norte en Brico
en Castorma en Auchan en Oasi en Sisa
en la Conad y en demás supermercados
donde hallamos refugio para huir
del calor de estas tardes.
Qué deleite aquellas blusas albas
levemente desabotonadas
en los senos bajo las batas ceñidas
con el nombre y el logo de la empresa.
Qué impagable regalo:
los dedos tan gráciles
que discurren veloces
sobre el código de barras del producto.
Manos alabastrinas
con uñas de todo color y forma
manos tamborileantes
en teclas de la caja
manos de una belleza luminosa
que muy fortuitamente
entretocan las mías
colocando la compra en una bolsa.
Manos que quedarán
en todo el mes de agosto
hasta el próximo verano
en el disco duro del recuerdo.
Traducción de Marco Antonio Campos
Le sillabe sonore
Mi chiedo a volte se con la mia morte
avvertirà qualcuno in questo mondo
la mia mancanza o avrò la stessa sorte
di tanti altri che giacciono nel fondo
di una bara, sepolti nell’oblio.
Se nella mia famiglia noteranno
che a tavola c’è un posto ch’era mio
e i libri nello studio sentiranno
l’assenza di una mano sopra il dorso.
Già condannati al rogo, avrò il rimorso
di non aver per loro mosso un dito.
Ma verrò dalle gelide dimore
per riscaldarmi il cuore intorpidito
al fuoco delle sillabe sonore.
Las sílabas sonoras
A veces me pregunto si mi muerte
llamará la atención en este mundo
o acaso correré la misma suerte
de tantos otros que ya están durmiendo
en cajas que el olvido ha sepultado.
O si alguien en mi casa va a acordarse
del sitio que en la mesa yo ocupaba
y en el estudio sentirán los libros
que sus lomos mi mano no acaricia.
Condenados al fuego, pensaré
que no moví ni un dedo en su defensa.
Pero saldré de las moradas gélidas
templando el aterido corazón
con la llama de sílabas sonoras.
La nostra casa
Siamo tu e io nel grande appartamento.
Senza più figli e senza più il tormento
di far quadrare i conti a fine mese,
senza scosse e spiacevoli sorprese.
Tu nel soggiorno a fare le tue cose,
io nello studio con i miei spagnoli.
Non hanno spine ormai le nostre rose,
siamo solo noi due, sempre più soli.
Da qualche anno ci diamo appuntamento
solo all’ora del pranzo e della cena,
ed aspettiamo trepidi il momento
di andare a letto, ognuno al suo angolino.
Per le urgenze che valgono la pena
comunichiamo per telefonino.
Nuestra casa
Tú y yo vivimos en un piso inmenso
ya sin hijos y libres del tormento
de que llegue el dinero a fin de mes,
sin sustos ni sorpresas enojosas.
Tú en tus quehaceres sola en la salita,
yo con mis españoles en mi estudio.
Ya no tienen espinas nuestras rosas,
sólo los dos y cada vez más solos.
Hace años que sólo nos reunimos
a la hora del almuerzo y de la cena,
y esperamos ansiosos el momento
de acostarnos, cada uno en su rincón.
Para casos urgentes de importancia
siempre podemos recurrir al móvil.
Grazie, signore,
per questa creatura
che, scuotendosi la pioggia dalle ali,
s’avvicina a saltelli circospetti
a beccare una briciola di pane
quasi sotto il mio piede
mentre aspetto seduto su una panca
la corriera che mi riporta a casa
dopo una notte insonne in ospedale.
Grazie di cuore per la compagnia.
Grazie per non averla intimorita.
Gracias señor
por la criatura
que, sacudiéndose la lluvia de las alas,
se aproxima a saltitos circunspectos
a picotear del pan una migaja,
casi bajo mi pie,
mientras espero sentado en una banca
el autobús que me regrese a casa,
luego de una noche insomne en hospital.
Gracias desde el alma por la compañía.
Gracias por no atemorizarla.
Poeta in proprio e fine traduttore
A Fabio Doplicher
Se avessi avuto tempo per riflettere/ sull´importanza che poteva avere/ quel tuo poeta in proprio oltre che fine/ traduttore —ove leggo una squisita/ cortesia più che il convincimento/ dei miei meriti di scrittore in versi—/ forzando la mia innata timidezza/ t´avrei proposto senza aggiungere altro/ d´anteporre al poeta l´aggettivo/ perché se come dici il tuo programma/ desta un certo interesse in quella cerchia/ la mia quotazione avrebbe fatto/ grazie a quella variante un grande balzo.
Poeta por libre y excelente traductor
A Fabio Doplicher
De haber tenido tiempo para reflexionar
sobre la importancia que podía tener
aquel tu poeta por libre y excelente
traductor —donde leo una exquisita
cortesía más que el convencimiento
de mis méritos como escritor en verso—
forzando mi innata timidez
te habría propuesto muy sencillamente
que antepusieras a poeta el adjetivo
porque si como dices tu programa
despierta cierto interés en ese círculo
mi cotización habría tenido
gracias a esa variante una subida.
Traducción de Carlos Clementson
Bibliografía
-La memoria del vuelo. Emilio Coco. Editorial Sial. 2003.
- Contra desilusiones y tormentas. Emilio Coco. Ediciones fósforo. México 2007. Traducción de Marco Antonio Campos
Comentarios
Publicar un comentario